Lecciones del arroyo

En los últimos años me he esforzado por explorar la mayor parte de la Reserva White Clay Creek. Los senderos son inmensos y se extienden más allá de lo que nunca había imaginado.  Estoy agradecida por este espacio tan cercano a donde vivimos; no sólo por los increíbles senderos, la belleza y la paz que proporciona, sino por las lecciones que me ha enseñado al explorar las corrientes envolventes del arroyo. Nunca deja de sorprenderme. En cada visita hay algo nuevo y diferente. Por ejemplo, una lección que aprendí de estas fotos.  

Siempre me asombra cómo el arroyo pasa de estar tranquilo y aparentemente quieto a ser ruidoso, de aguas turbulentas, y luego de nuevo... Quiero decir, sé POR QUÉ sucede esto - la profundidad o la dirección cambian, algo bloquea el camino, etc. pero aún así, ¿no es así la vida?  Mientras la recorremos, tenemos momentos de calma, paz, felicidad; luego, de repente, un árbol cae en nuestro camino y nos encontramos con el caos, el ruido y las prisas. El miedo nos envuelve y apenas podemos respirar.

A veces no es la tierra la que dirige el agua. A veces llueve a cántaros. El agua se precipita constantemente, desbordándose por donde no debe, cambiando y posiblemente destruyendo el paisaje que la rodea.  Pero pronto dejará de llover. El viento se calmará. La temperatura se calienta.  Pronto encontrarás el arroyo con más calma, paz y alegría. 

En la vida hay curvas y zambullidas.  Y a medida que nos movemos por la vida, al igual que un arroyo, podemos tener agua que sale y arroyos que entran. Así como nosotros mismos tenemos momentos de ganar y otros de soltar. Como nos recuerda Eclesiastés 3:1, "Hay un tiempo para cada cosa, y una estación para cada actividad bajo los cielos".

¿Adónde te lleva tu arroyo? ¿Por qué tierras pasa tu agua? ¿Qué dejas entrar?  ¿Qué dejas que se vaya?  ¿Y quién sujeta la motosierra cuando se derrumba un árbol, causa estragos y hay que retirarlo?

¡Sé que Dios sostiene mi motosierra!

“Así que no temas, porque yo estoy contigo;

No te angusties, porque yo soy tu Dios.

Te fortaleceré y te ayudaré;

Te sostendré con la diestra victoriosa”

Isaías 41:10 

He tenido huracanes que han destruido mi paisaje, objetos imprevistos que han provocado aguas turbulentas y corrientes que han vertido agua no deseada en mi arroyo.  He aprendido que la calma volverá una vez más. Necesito liberarme de lo indeseable. Necesito dejar entrar lo bueno: amigos y estudios bíblicos que me ayuden a fortalecer mi fe. Y, sobre todo, necesito confiar en que Dios destruirá los árboles caídos que bloquean mi camino hacia Él.  

No siempre es fácil y a veces es imposible mantener nuestras vidas en un camino recto y alegre. Con Dios, Su Palabra, y compañerismo, los tiempos difíciles parecen no durar tanto, el arroyo sigue fluyendo, ¡y hay belleza por todas partes!

“El camino de Dios es perfecto;

La Palabra del Señor es intachable.

Escudo es Dios a los que en El se refugian” 

Salmo 18:30 


ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA

Anteriormente era maestra, consejera y entrenadora personal, Kristin Ryan ahora ama ser ama de casa. Como alguien que ha encontrado el Cristianismo más recientemente, disfruta aprender y crecer en su fe y está emocionada de compartir su experiencia con los demás. Kristin y su esposo, Casey, tienen 3 hijos pequeños (uno nació durante la pandemia) y un perro grande.

ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA

Silvia Cubos nació en la ciudad de México, y se crio en la ciudad de Toluca, es la mayor de 5 hermanos. Estudió comunicación y después de graduarse llegó a este país en 1996 donde tuvo la oportunidad de estudiar Ingles y Educación temprana. Silvia ha trabajado como maestra, interprete y trabajadora social. Desde los 17 años Silvia ha sentido el llamado de servir al Señor y orar por las necesidades de otros, ahora lo hace en Willowdale en Español desde 2019. Silvia disfruta cocinar comida mexicana, caminar al aire libre con sus dos hijas y su perro; para terminar el día le gusta disfrutar de un helado de fresa.