El impacto de las palabras: Segunda parte

Una vez oí a alguien describir su soltería de esta manera: "Golpea, pero no atormenta". Estas seis palabras resumen perfectamente mi propia experiencia como soltera. La mayoría de los días, me siento realmente satisfecha con mi situación sentimental.

Provengo de una familia biológica muy unida (inmediata y extensa) a la que visito con bastante frecuencia.

Estoy rodeada de amigos increíbles y de una maravillosa familia eclesiástica.

Voy a trabajos que disfruto durante el día y duermo en un hogar donde me siento segura por la noche.

Me despierto emocionada por poner el lápiz sobre el papel y perseguir los sueños que he tenido desde que era niña.

Sé que estoy salvada, restaurada y profundamente adorada por el Dios que dio nombre a las estrellas y creó mi corazón. Él me ha dado tantas bendiciones que están mucho más allá de lo que merezco, y necesito recordármelas todos los días.

Porque los días en que mi soltería golpea, golpea fuerte.

Puede que sea una invitación de boda, fotos de compromiso con luz dorada colgadas en Facebook o el final injustamente feliz de una comedia romántica. Puede que sea un martes por la noche, cuando estoy sola en casa y deseo tener a alguien con quien comer y ver películas de Pixar. Puede que no esté provocada por nada en particular.

Pero en esos momentos, las mentiras del enemigo comienzan a colarse, el tipo de palabras que se clavan en mi corazón y lo hacen tan pesado que apenas puedo mantenerme en pie.

Eres demasiado.

No eres suficiente.

Nadie te quiere.

Todo el mundo siente lástima por ti.

Tus amigos se han olvidado de ti.

Estarás solo el resto de tu vida.

Esto, amigas, es por lo que necesitamos que nos cuentes la verdad. Para recordarnos quiénes somos y de quién somos. Para contemplarnos como un precioso portador de la imagen de Dios, uno cuyo camino puede ser un poco diferente al de la mayoría de las personas que nos rodean, especialmente si estamos en la iglesia. (y especialmente si tenemos más de veinticuatro años).

Podría hablar durante días de todas las cosas inútiles que he oído como persona soltera (y ya lo he hecho en la Primera Parte de esta serie), pero creo que es igualmente importante dedicar tiempo a hablar de las palabras útiles que se pueden decir a una persona soltera.

Estas palabras pueden consolar a un alma herida de la misma manera que los besos en las rodillas raspadas pueden calmar a un niño que llora. No arreglarán el dolor de tu amiga soltera ni borrarán nuestra soledad.

Lo que sí harán es hacernos saber que no estamos solas.

Puede que no tengamos un anillo de boda en el dedo, pero tenemos un grupo de hermanos y hermanas que pueden ayudarnos a desenredar las mentiras en las que hemos estado creyendo. Tenemos madres y padres espirituales que pueden mirarnos a los ojos, tomar nuestras manos izquierdas desnudas entre las suyas y llorar con nosotros el dolor que se agudiza con cada cumpleaños. Tenemos la familia de Cristo a nuestro lado, una familia que durará mucho más allá de esta vida terrenal y hasta la eternidad.

En el fondo, muchos solteras sabemos estas cosas. Sin embargo, significa mucho para nosotros que nuestras amigas no solteras nos recuerden que somos importantes para ellas. Que somos seres humanos completos que merecemos el tiempo, el cuidado y la atención de otra persona.

He aquí algunas palabras que harán precisamente eso:

Nunca te había visto por aquí. ¿Cuál es tu historia?

¿Quisieras tomar un café o comer juntas algún día? Me encantaría conocerte mejor.

¿Cómo has experimentado la bondad de Dios recientemente?

¿Qué sueños o metas tienes para tu vida?

¿Esperas casarte algún día?

¿Te sentirías cómoda compartiendo cómo te sientes acerca de tu soltería hoy?

¿Te interesa que te organicen una cita? ¿Qué rasgos buscas en una pareja?

¿Te gustaría cenar conmigo y mi familia?

¿Te gusta pasar tiempo con niños? ¿Te interesaría cuidar a los míos?

¿Cuáles son tus dones? ¿Cómo te ves utilizándolos para servir a la familia de tu iglesia?

¿Cómo puede tu familia de la iglesia servirte mejor como persona soltera?

¿Cuáles son las cosas buenas de ser soltera?

¿Cuáles son las cosas difíciles de ser soltera?

¿Se siente sola alguna vez una persona soltera? ¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?

¿Vas a hacer algo especial por tu cumpleaños?

¿Tienes planes para las fiestas? ¿Te gustaría pasarlas con mi familia?

¿Te gustaría sentarte hoy con nosotros?

¿Puedo darte un abrazo?

¿Puedo orar por ti?

Sé que esto es difícil para ti y lo siento.

Sé que esto no es lo que pensabas que sería tu vida. Está bien que te aflijas por eso si lo necesitas.

Aquí tienes unas flores que me regalaron/una tarjeta que hice/unos caramelos que compré porque estaba pensando en ti.

Creo que es hermoso cómo vives tu soltería tan fielmente.

Estoy tan feliz de que estés aquí.

Perteneces a nosotros.

Tú eres vista.

Tú importas.

Te quiero.

¿Te gustaría pedir comida para llevar y ver una película de Pixar conmigo alguna vez?


ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA

Kati Lynn Davis creció en el condado de Chester. Tras una breve estancia al otro lado de Pensilvania para obtener un título de escritora en la Universidad de Pittsburgh, regresó al área y consiguió un trabajo en una biblioteca local. Cuando no está escribiendo, a Kati le gusta leer, dibujar, ver películas (¡especialmente de animación!), beber té de burbujas, pasear con sus gatos y salir a correr muy despacio. Kati está bastante segura de que es un Eneagrama 4, pero constantemente tiene una crisis de identidad al respecto, así que afortunadamente está aprendiendo a arraigar su sentido del ser en Jesús.

ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA

Liliana Daza es la hermana mayor de 4 hijas de una familia colombiana muy conservadora. Oriundos de un pequeño pueblo ubicado en el Oriente de Colombia en frontera con Venezuela donde creció y pasó su niñez. Luego se mudó a la capital para terminar sus estudios superiores en el área de tecnología. En el año 2011 se trasladó a los Estados Unidos junto con su familia debido a una oportunidad laboral. Desde temprano, Liliana ha sentido un llamado para servir y apoyar a la comunidad, por lo que aprovecha cada oportunidad que Dios pone en su camino para este propósito. Liliana disfruta de un buen café negro, viajar, comer buena comida, especialmente cuando viaja. Liliana hace parte de la Iglesia Willowdale en español casi desde sus inicios.