Abba,
Hay un brillo en su dedo y un brillo aún más brillante en su ojo.
Esa noche se acurruca en la cama como una niña pequeña, cerrando los ojos a sueños de vestidos blancos, luces brillantes y el brindis de copas. Ya puede oír la música, un ritmo que le llega a los huesos mientras baila con él y con todos sus seres queridos a su alrededor, riendo, sudando y cantando hasta que se les reseca la garganta.
Los ve correr con los dedos entrelazados formando un nudo que acaban de atar para siempre, agachándose en un túnel de chispas que caen de las manos sobre ellos. Siente calor en el vientre al pensar en los días siguientes: una mezcla de arena cálida, sábanas frescas y susurros suaves.
Así pasan un día o dos — quizás una semana entera o un mes si tiene suerte — y luego comienza.
Palabras duras fueron lanzadas entre ella y el ser amado como cuchillos, la mayoría de ellos propios.
Lágrimas derramadas porque hay demasiadas cosas por hacer y demasiadas decisiones que tomar, y si espera demasiado podría ser demasiado tarde, pero si elige demasiado pronto podría ser la elección equivocada.
Lo peor de todo son los miedos. Las escenas se suceden como películas en su mente — un policía en su puerta, una llamada telefónica en plena noche, una línea verde en una pantalla oscura — y se pregunta si este sueño terminará antes de que pueda comenzar. Ha esperado tanto tiempo este momento, más que la mayoría de sus amigas, que se pregunta si estará a punto de serle arrebatado como una broma pesada.
Siendo sincera consigo misma, no confía del todo en este regalo que se le ofrece. La esperanza parece arriesgada, y la alegría, aún más. Sabe que eres el Dios que da y quita, y prefiere prepararse para cuando inevitablemente les llegue la hora de quitar.
Ha olvidado que eres el Padre Bueno que ha demostrado dar buenas dádivas, y que la bondad reside en Tu corazón. Ha olvidado Tu promesa de estar cerca, de obrar todo para su bien (y el de él), de ofrecer una paz inimaginable y una alegría abundante en medio del profundo sufrimiento.
Se ha perdido tanto en todos los detalles y decisiones del día de la boda, que ha perdido de vista los días del matrimonio — por muchos que sean — que se extienden mucho más allá del pasillo de césped frente a ella.
Acércate a tu amada futura esposa, Señor Jesús. Recuérdale quién es, de quién es y de quién será siempre. Dale ojos para que vea que estás bordando Tu gracia y bondad en cada momento de esta temporada y la venidera, tejiendo un tapiz que cuenta una historia más hermosa de lo que cualquiera de los dos pudiera imaginar. Suaviza su corazón hasta convertirlo en el de una niña que aún no ha sido tocada por el dolor ni el quebrantamiento, como una niña que sueña con vestidos blancos.
Hazla lo suficientemente valiente para confiar en este regalo.
Hazla aún más valiente para confiar en su Dador.
En el nombre de Jesús,
Amén.
ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA:
Kati Lynn Davis creció en el condado de Chester. Tras una breve estancia al otro lado de Pensilvania para obtener un título de escritora en la Universidad de Pittsburgh, regresó al área y consiguió un trabajo en una biblioteca local. Cuando no está escribiendo, a Kati le gusta leer, dibujar, ver películas (¡especialmente de animación!), beber té de burbujas, pasear con sus gatos y salir a correr muy despacio. Kati está bastante segura de que es un Eneagrama 4, pero constantemente tiene una crisis de identidad al respecto, así que afortunadamente está aprendiendo a arraigar su sentido del ser en Jesús.
ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA:
Ana León nació en México y emigró a los Estados Unidos a los 9 años. Vivía en Kennett Square, Pennsylvania, pero su familia se mudó a Wilmington, Delaware, donde Ana conoció a su novio de la secundaria con quien ha estado casada por más de 13 años. Son padres de dos niños, uno de 14 años y otro de 11 años. Ana ha traducido e interpretado profesionalmente por más de 13 años. Comenzó a asistir a Willowdale En Español en el 2018 y sirvió como una de las intérpretes del servicio durante un año. Actualmente es parte del personal de Willowdale como la Coordinadora de los Programas del Ministerio de Niños. En su tiempo libre le gusta ir a la playa, pintar, leer, y escribir.