Algo que me encanta del verano es el cambio de ritmo, ¿no estás de acuerdo? El resto del año se siente como una carrera. Los niños tienen más actividades con la escuela, tal vez más extracurriculares, y todo simplemente se mueve más rápido. Pero el verano se siente como una invitación a desacelerar, re enfocarnos y respirar.