Transformation

Yo tambien soy un León: El Dios que Lucha Contra Nuestros Miedos

A principios de este año, escribí una publicación de blog para Willowdale Women (Mujeres de Willowdale) llamada “I’ll Go First”  Yo Iré Primero. Esta fue la primera vez que compartí públicamente la historia de cómo Dios me redimió de años de pecado y vergüenza sexual.

Nunca planeé compartir esta historia. Esperaba que esa parte de mi vida permaneciera enterrada en un lugar profundo y oscuro durante mucho tiempo, hasta el día en que fuera enterrada en un lugar profundo y oscuro. No podía imaginarme a alguien sabiendo el secreto que había guardado desde que era una niña pequeña y aprendí a ser muy buena jugando al escondite, menos la parte en la que me encontraron.

Pero entonces Dios intervino en mi historia. En Su amorosa bondad, iluminó con una luz ese lugar oscuro donde me escondía y me sacó.

Pensé que esto era suficiente. Estaba lista para seguir adelante después de la sanidad, para vivir mi nueva vida de libertad y nunca mirar atrás. Sólo yo, Jesús y las personas que me acompañaron en ese viaje teníamos que saber por lo que había pasado. Podría seguir siendo un secreto.

Dios, como era de esperar, tenía otros planes.

Cuéntales lo que he hecho por ti.

A través de las Escrituras, Dios ordena a Su pueblo a testificar de Su bondad, de los milagros de sanidad y rescate que habían experimentado por Su mano. Comencé a sentir esa misma orden, suave pero firme, halando mi corazón.

Díles. Cuéntales lo que he hecho.

Sabía lo que Dios me estaba pidiendo que hiciera. Pero tenía miedo de hacerlo.

Tenía miedo de cómo reaccionaría la gente cuando una mujer hablara de su pecado sexual. Tenía miedo especialmente de compartir mi historia particular, de los detalles que parecen diferenciarla de otros testimonios que había escuchado.

¿Qué pasa si nadie puede identificarse con mi historia?

¿Qué pasa si la gente me ve de manera diferente?

¿Qué pasa si esta confesión cambia mi vida y no para mejor?

Ésas eran las preguntas que daban vueltas en mi cabeza como fragmentos de hielo en una tormenta de nieve. Pero entonces otra pregunta las atravesó a todas.

¿Qué pasa si tu historia libera a otra chica?

Entonces, una noche, después de leer los primeros dos capítulos del libro Quenched* (Apagado) y de haber caminado una vuelta por mi barrio, escribí mi historia. No era la primera vez que la escribía, pero sí la primera vez que lo hacía con la intención de compartirla. No sabía cómo ni cuándo. Se me ocurrió la idea de enviarlo a Willowdale Women (Mujeres de Willowdale), especialmente porque tenía una publicación en el blog la semana siguiente, pero todavía no sentía que estuviera lista para ese tipo de exposición pública. Pensé que le daría un par de meses, tal vez cuando fuera mi turno  nuevamente. Así que cerré el cuaderno en el que había escrito mi historia, estiré mi mano acalambrada y me fui a la cama.

Esa noche tuve algunas de las peores pesadillas que jamás haya tenido. Uno de los sueños se repetía una y otra vez y recuerdo que me sentí angustiada e impotente.

Cuando finalmente me desperté alrededor de las 3 o 4 de la mañana, comencé a orar. Busqué versículos sobre la lucha en la guerra espiritual, incluyendo el de ponerse la armadura de Dios. Le pedí al Señor que protegiera mi mente y mi corazón de los ataques del enemigo.

Entonces mis ojos se posaron en este versículo: “Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. (1 Pedro 5:8)

De repente recordé otro sueño que tuve esa noche, uno que había olvidado ese momento. 

Estaba de pie en el techo de un edificio, mirando al suelo. Muy abajo había varios cercados con animales dentro de ellos. No recuerdo cuales eran todos los animales, pero recuerdo dos de ellos en particular: un león y un oso.

El oso era enorme. En tamaño, eclipsaba a todos los demás animales, incluido el león. Recuerdo mirar a este león y pensar: "Si estos animales se pelean, el oso ganará".

Entonces estalló una pelea. En cuestión de minutos, el león tenía a todos los animales en su boca, incluido el oso. El oso estaba delante de todos los demás, colgando sin vida de las mandíbulas del león. Ya no tenía poder.

Recuerdo mirar fijamente a los ojos al león. Recuerdo tener miedo.

Entonces, cuando leí este versículo, mi primer pensamiento fue: “Dios mío. El león de mi sueño era el enemigo. Estaba tratando de intimidarme, de mostrarme lo poderoso que es y hacer que le tenga miedo”.

Casi tan pronto como este pensamiento cruzó por mi mente, entró uno nuevo.

Pero yo también soy un león. Y yo soy el que gana.

En ese instante, mi sueño adquirió un nuevo significado. El León era mi Salvador, el oso mi enemigo y todos los demás animales eran los miedos que me impedían contar mi historia. Miedos a ser juzgada o condenada. De extraños o seres queridos que me malinterpretaron o incluso me abandonaron por lo que estaba a punto de compartir.

Jesús fue más fuerte que todos estos temores. Él era quien me protegería. Si Él me pedía que diera este paso de fe, Él caminaría a mi lado en cada paso posterior. Al igual que Aslan ahuyentando a las bestias invisibles en The Horse and His Boy (El Caballo y el Muchacho) para que Shasta pudiera llegar sano y salvo a su destino, Él me protegería de los ataques del enemigo. De cada pesadilla y palabra dura.

Incluso si sucediera lo peor y algunos de mis temores sobre compartir mi historia se hicieran realidad, iba a estar bien. Porque al final sería mi León quien tendría la victoria final. 

Un par de semanas después, se publicó “I’ll Go First” Yo Iré Primero. Mi historia salió al mundo por primera vez, accesible tanto para extraños como para amigos y familiares.

Nunca miré hacia atrás ni me arrepentí de esa elección. Esas palabras que escribí en las sombras de mi dormitorio una noche, palabras que nunca pensé que verían la luz, ayudaron al menos a otra mujer a sentirse menos sola en su propia oscuridad. Para mí, eso vale la pena correr el riesgo. 

Así que he decidido seguir compartiendo esta historia. Continuaré contándoles a los demás lo que el Señor ha hecho por mí, ya sea en una conversación con un amigo cercano, frente a un grupo de personas o tal vez incluso algún día en un libro.

Y cada vez que lo haga, mi propio León rugiente estará a mi lado.

“Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos”. Apocalipsis 5:5

*Quenched (Apagado): Descubriendo la gracia abundante de Dios para las mujeres que luchan contra la pornografía y la vergüenza sexual por Jessica Harris

Recomendación de Canción: LEON by Elevation Worship


ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA

Kati Lynn Davis creció en el condado de Chester. Tras una breve estancia al otro lado de Pensilvania para obtener un título de escritora en la Universidad de Pittsburgh, regresó al área y consiguió un trabajo en una biblioteca local. Cuando no está escribiendo, a Kati le gusta leer, dibujar, ver películas (¡especialmente de animación!), beber té de burbujas, pasear con sus gatos y salir a correr muy despacio. Kati está bastante segura de que es un Eneagrama 4, pero constantemente tiene una crisis de identidad al respecto, así que afortunadamente está aprendiendo a arraigar su sentido del ser en Jesús.

ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA

Ana León nació en México y emigró a los Estados Unidos a los 9 años. Vivía en Kennett Square, pero su familia se mudó a Delaware, donde Ana conoció a su novio de la secundaria con quien ha estado casada por más de 10 años. Son padres de dos niños, uno de 11 años y otro de 9 años. Ana ha traducido e interpretado profesionalmente por más de 11 años. Se unió a Willowdale En Español en el 2018 y es una de las intérpretes del servicio. En su tiempo libre le gusta ir a la playa, pintar, leer, y escribir. Ana está muy emocionada de ser parte del blog porque siente que es una forma para que las mujeres se conecten y sigan acercándose a Dios.

Cómo cuidar el corazón

Cuando pienso en cuidar el corazón, me vienen a la mente tres experiencias. 

La primera es la pastoral infantil de hace unos años, cuando hicimos una representación titulada "Cirugía cardíaca". Los actores, en su mayoría niños, corrieron a clasificar al paciente enfermo. Era necesario una intervención quirúrgica inmediata, que se llevó a cabo detrás de una pantalla en la que un foco proyectaba la acción como una sombra. Se utilizaron todos los accesorios de gran tamaño, como sierras, cuchillos, agujas enormes y suturas de hilo, para simular la técnica "quirúrgica". Se utilizó un mazo de goma para administrar la "anestesia". Aunque las payasadas eran exageradas, el diálogo trataba el tema de un corazón espiritualmente enfermo e ilustraba la necesidad de extirpar el pecado o la rebelión. El médico concluyó el procedimiento despertando al paciente y dándole recetas para mantener su corazón espiritualmente sano, incluyendo la lectura de la Biblia y la confesión. Sonrío cuando pienso en la disparatada operación proyectada en la pantalla. 

La segunda fue cuando me senté en la sala de espera de cirugía cardiaca: la primera vez cuando operaron a mi esposo a corazón abierto; la segunda con mi cuñada mientras le operaba la aorta a mi hermano. La intervención de mi hermano requirió dos días enteros de cirugía. Pasé el segundo día con ella y su hijo, de un año, en una sala de espera. Al cabo de ocho horas, el cirujano, que parecía completamente agotado, informó que la operación había sido un éxito. Fueron experiencias duras de presenciar y agotadoras para los pacientes. Pero la salud del corazón requiere a veces medidas drásticas.

Nuestros corazones espirituales también necesitan atención, lo que me trae a la mente la tercera experiencia: podar tomateras. Para mí es una metáfora del trabajo espiritual de cuidar mi corazón. Tengo pocas tomateras. La mayoría de las semanas podo las hojas muertas o las ramas más débiles para mantenerlas sanas. Incluso esas pocas plantas exigen una hora para podar lo que sea necesario y podar los tallos pesados. Si las descuido, los tomates maduros se pierden en la maraña de hojas moribundas y ramas enredadas, y se pudren días después.  

Cuidar el corazón implica una revisión periódica del corazón ante Dios. David da dos grandes ejemplos de cómo buscar la guía de Dios para purificar nuestros corazones. En el Salmo 19:14 suplica a su Roca y Redentor: "Sean gratos a tus ojos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón". En el Salmo 139:23-24, David pide a Dios que examine su corazón y "vea si hay en él camino de pecado".

Examinar mi corazón significa pedir a Dios que me revele dónde están equivocadas mis actitudes o dónde me rebelo contra Él. En el fondo, sé que la rebelión acecha en mi corazón porque tengo voluntad y porque el yo clama cada día por su camino. Al sentir Su guía, debo confesar mis pecados y omisiones muy específicamente. Aquí reconozco que no hago de esto una práctica. Descuido este enfoque disciplinado para experimentar el perdón fiel de Dios porque me centro demasiado fácilmente en las cosas que quiero de Él.

A medida que vuelvo a aprender que puedo confiarle mi pecado y el cuidado de mi corazón, me propongo conocer mejor a mi Redentor. A medida que Él purga el pecado, hay lugar para más de Él y de Su gracia sanadora.

Aquí hay esperanza de curación, Isaías 57:15:

Porque así dice Aquel que es alto y sublime,

que habita la eternidad, cuyo nombre es Santo:

"Yo habito en el lugar alto y santo,

y también con el de espíritu contrito y humillado,

para reanimar el espíritu de los humildes,

y para reanimar el corazón de los contritos".


ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA

Linnea Tideman siempre ha disfrutado compartiendo historias. Su infancia en New Hampshire y su herencia sueca le han proporcionado una gran cantidad de experiencias, pero también la base de su fe. Le gustan los proyectos creativos, los viajes, los libros, la costura, la jardinería, pero sobre todo la hospitalidad, a menudo organiza elegantes tés y ocasionalmente algo grandioso como recrear la cena en el Titanic. Sirve en los ministerios de UrbanPromise y Good Neighbors. Linnea vive en Landenberg con su esposo Dave. Tienen tres hijas mayores. Ella espera que sus escritos reflejen cómo Dios continúa revelándose a nosotros como nuestro pastor y Salvador.

ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA

Liliana Daza es la hermana mayor de 4 hijas de una familia colombiana muy conservadora. Oriundos de un pequeño pueblo ubicado en el Oriente de Colombia en frontera con Venezuela donde creció y pasó su niñez. Luego se mudó a la capital para terminar sus estudios superiores en el área de tecnología. En el año 2011 se trasladó a los Estados Unidos junto con su familia debido a una oportunidad laboral. Desde temprano, Liliana ha sentido un llamado para servir y apoyar a la comunidad, por lo que aprovecha cada oportunidad que Dios pone en su camino para este propósito. Liliana disfruta de un buen café negro, viajar, comer buena comida, especialmente cuando viaja. Liliana hace parte de la Iglesia Willowdale en español casi desde sus inicios.

¿Qué pasa si quiero ser una mejor persona?

Sigo esperando despertar siendo una persona diferente. Como si por alguna transferencia divina instantánea seré una mejor mujer: no seré demasiado convincente. Ya no seré impaciente con las personas cuando no entiendan lo que estoy tratando de decir. Ya no me enfadaría cuando toman decisiones estúpidas, especialmente después de haberles dado buenos consejos. ¡Ya no sentiría que necesito justificar todo ante todos todo el tiempo! ¡Qué hermosa fantasía! 

He intentado cambiar… ¡Palabra de Honor! Si la cantidad de reprenderme a mí misma para ser una mejor persona pudiera cambiarse por cheesesteaks, podría alimentar a todo el Parque del Citizens Bank en el tercer juego de la Serie Mundial del año pasado. 

Dejando a un lado las fantasías de los cheesesteaks, se de buena fuente de mi esposo y de algunos amigos cercanos que algunas partes de mí han cambiado para mejor. Ser discipulada a través de la asistencia constante a la iglesia, el estudio de la Biblia, los amigos cristianos llenos del Espíritu y encontrar mentores espirituales han ayudado, pero una contribución significativa ha sido mi hambre por las Escrituras. La mayoría de los días desde el 2016, he leído alguna porción de la Biblia. Abarca desde recibir una notificación del versículo del día en mi teléfono inteligente hasta leer la Biblia cronológicamente en un año. 

Es intrigante que nuestra alma misma necesite nutrición tanto como nuestro cuerpo físico, y que estos dos están inextricablemente entrelazados. Antes de mi lectura regular de la Biblia, físicamente tenía hambre todo el tiempo. Por supuesto, yo era demasiado cabeza dura para darme cuenta de cuanto mi deficiencia estaba afectando mi comportamiento. Tomaba malas decisiones por mi falta de comida, mi capacidad cognitiva no era óptima y arremetía contra la gente porque tenía “hambre”. Una vez que comencé a comer más, mi estado de ánimo mejoró. Dedica mucho tiempo a pensar en cuestiones físicas, mentales, espirituales y emocionales, y realmente se hará evidente que estamos hechos temerosamente y maravillosamente, con todas nuestras partes trabajando juntas en sintonía.

En el Salmo 119, David declaró: 

“¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.” V.‭103‬

“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.”  V.11

En Lucas 4:4: Jesús citó la Escritura, 

“Escrito está: ‘No sólo de pan vivirá el hombre.’”

En Lucas 6:45 Jesús dijo que 

De la abundancia del corazón habla la boca.” 

Y el apóstol Pablo en Filipenses ‭2‬:‭13‬ ‭

“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”

Mi lectura de la Biblia ha cambiado quién soy. No de la noche a la mañana, sino más bien a la definición de Eugene Peterson: Una Larga Obediencia en la Misma Dirección (Long Obedience in the Same Direction). Aunque todavía lastimo a la gente, (especialmente a los que más amo) y estoy constantemente tropezando con las paredes de ladrillo de mi miopía espiritual, soy una mejor persona hoy que hace seis años. 

Dios obra a través de Su palabra constantemente. El promete que Su Palabra saldrá y no regresará vacía. No regresa vacía como mensaje evangélico de Cristo al mundo, y no regresa vacía cuando es predicada en lo más íntimo de nuestro ser. Cuando leemos la Palabra de Dios, nos sumergimos en cada promesa que Él ha hecho y en la historia de quienes somos como hijos del Rey Altísimo. La Escritura, la palabra inspirada de Dios, nos cuenta la historia de un Dios fiel frente a un pueblo sin fe. Su descripción del sacrificio expiatorio de Jesús y la restauración que Él tiene reservada para nosotros puede cambiarnos de adentro hacia afuera. Casi sin que nos demos cuenta que está sucediendo. Tal vez nos despertemos una mañana y nos demos cuenta… que nos ESTAMOS convirtiendo en una mejor persona. 

Sería completamente negligente al escribir este blog sobre el discipulado y la lectura de las Escrituras si no mencionara el papel descomunal que desempeñó Momma Pat Bentzel en todo esto. La conocí porque conoces a un petardo como ella cuando has estado merodeando por Willowdale Chapel el tiempo suficiente. Su guía franca y su profundo amor me sostuvieron a través de un trabajo difícil que tuve que hacer en mí misma. Su aliento constante en mi matrimonio, maternidad y trabajo del reino fue aliento de vida. Ella fue la destinataria agradecida de mis mensajes de texto de versículos y, a menudo, me enviaba un mensaje de texto para animarme. Se que oró mucho por mí, porque también siento la perdida de eso cuando ella se fue al Cielo.

Gracias Dios por su vida, que fue derramada como ofrenda para ti. Leer su obituario aquí.

“En cuanto a mí, mi vida ya fue derramada como una ofrenda a Dios. Se acerca el tiempo de mi muerte. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel.”

‭‭2 Timoteo ‭4‬:‭6‬-‭7‬ ‭NTV‬‬

Algunas ideas útiles:

Puede establecer una meta de lectura de la Biblia o simplemente comenzar a leer, aunque sea un poco a la vez. Si no tiene la aplicación  YouVersion app  en su teléfono inteligente, se la recomiendo altamente. Funciona muy bien porque tengo el teléfono en la mano DEMASIADO tiempo. Es fácil recogerlo para hacer mi lectura de la Biblia. Puedes configurar notificaciones y hacer que los versículos diarios le lleguen automáticamente. Puede vincularse con un amigo para hacer un devocional juntos sobre el cual ambos pueden comentar. No habría leído tanto de las Escrituras si no fuera por la aplicación. Estoy agradecida con la gente de Life.Church por su obediencia al desarrollarla.


ACERCA DE NUESTRA BLOGUERA

Sarah Flowers vive en la campestre ciudad de Chadds Ford, donde ella está rodeada de belleza y conexión con la tierra y su historia. Le encanta el café y las flores y conocer a Jesús. Eterna aprendiz, busca seguir el plan de Dios para llevar la justicia a los menos favorecidos. Sarah se declara optimista en serie y melómana; ¡siempre hay un camino hacia el lado soleado y una banda sonora para el viaje! Es madre y esposa y una exalumna agradecida de la Universidad de Northwood. Sus experiencias anteriores incluyen profesional de la industria automotriz y diva de los zapatos. Sarah sirve en el equipo de diáconos en la capilla de Willowdale.

ACERCA DE NUESTRA TRADUCTORA

Ana León nació en México y emigró a los Estados Unidos a los 9 años. Vivía en Kennett Square, pero su familia se mudó a Delaware, donde Ana conoció a su novio de la secundaria con quien ha estado casada por más de 10 años. Son padres de dos niños, uno de 11 años y otro de 9 años. Ana ha traducido e interpretado profesionalmente por más de 11 años. Se unió a Willowdale En Español en el 2018 y es una de las intérpretes del servicio. En su tiempo libre le gusta ir a la playa, pintar, leer, y escribir. Ana está muy emocionada de ser parte del blog porque siente que es una forma para que las mujeres se conecten y sigan acercándose a Dios.